La Liguilla de la Muerte
La Liguilla de la Muerte con la que se salvó el Cádiz CF del descenso a Segunda en 1987 (a costa del Racing de Santander), después de quedar último de la Liga Regular, ha quedado en el imaginario cadista como el gran invento de Irigoyen, como una triquiñuela para adulterar la competición y lograr la permanencia cuando el equipo estaba descendido. Sin embargo, la realidad es que aquella Liguilla de la Muerte fue una respuesta de máxima justicia deportiva, precisamente para no adulterar los principios normativos con los que se había iniciado la competición.
Pero muchos cadistas, posiblemente por aquello del orgullo de la “picaresca” e “ingenio” gaditano, parecen sentirse más orgullosos de pensar que aquel año el equipo se salvó por la cara que por justicia deportiva.
Vayamos a los hechos:
En la temporada 1986/87, el Cádiz CF repite por primera vez en Primera División, donde se ha aprobado un nuevo formato de competición.
Recordar que todavía no había victoria de tres puntos, sino de dos.
Nuevo formato de competición
Para esta temporada, la Primera División se reduce de 20 a 18 equipos, pero la gran novedad es que la Liga Regular no determinará directamente la clasificación, sino que después se deberán jugar tres Liguillas (Play Off) de seis equipos cada una, según la clasificación de cada equipo, arrastrándose los puntos de la Liga Regular.
– Los 6 primeros jugarán una Liguilla por el título y los puestos de Europa.
– Los 6 intermedios se juegan un puesto para la Copa de la Liga, que sería un triangular entre el campeón de Liga, el de Copa y el de esta fase. Al final no se llegó a celebrar.
– Los 6 últimos se disputan los tres puestos de descenso.
El Cádiz CF en la Liga Regular
En una mala segunda vuelta, el equipo se hunde en la clasificación y el aficionado responsabiliza especialmente al entrenador Manolo Cardo y Mágico González, que regresaba esta temporada de Valladolid y un año inactivo.
Cardo es destituido a falta de 3 jornadas, siendo sustituido por Milosevic.
Es seguro que el Cádiz CF quedará entre los seis últimos y que deberá jugar esa Liguilla de Descenso, pero es importante hacerlo con el máximo de puntos posibles.
Al finalizar la Liga Regular el Cádiz CF queda último a dos puntos del penúltimo y cuatro de la salvación, pero ésta todavía es posible con la Liguilla de Descenso.
La Liguilla de Descenso (Play Off de Descenso)
La Liguilla de Descenso la juegan Athletic Club (31 puntos) , UD Las Palmas (29), At. Osasuna (27), Racing de Santander (26), CE Sabadell (25) y Cádiz CF (23).
El Cádiz CF lo tiene muy complicado para evitar una de las tres plazas de descenso. Tiene que salir a ganar cada partido, pues los empates no valen, lo que le obliga a arriesgar demasiado.
Tras las cuatro primeras jornadas de la Liguilla de Descenso, la permanencia queda a seis puntos. El Cádiz CF está sentenciado, resulta prácticamente imposible evitar uno de los tres puestos de descenso y el equipo baja los brazos y se da por vencido. Debutan muchos canteranos, pues el Cádiz CF «B», entrenado por David Vidal, tenía una de las mejores horandas de jugadores de la historia cadista.
Modificación de última hora de la LFP
En este tramo de la temporada, la LFP adecide recuperar para la próxima temporada la Liga de 20 equipos, por lo que se acuerda que en la actual sólo descienda uno, el último clasificado de la Liguilla de Descenso, o sea, el Cádiz CF.
Jurídicamente esto es un disparate, y deportivamente una clara adulteración de los principios normativos con los que se inició la competición. No se puede cambiar el sistema de competición cuando ésta ya está finalizando.
Respecto a los ascensos de Segunda a Primera no se producía ninguna alteración, pues seguían ascendiendo los tres equipos que se habían estipulado al inicio de la competición.
La justa reclamación del Cádiz CF
Todo parece claro para todos, excepto para Manuel de Irigoyen, que está en pleno proceso electoral a la presidencia del Cádiz CF, por lo que actúa como presidente en funciones y como federativo de la RFEF.
Con el asesoramiento de Camilo Liz, Irigoyen denuncia la modificación de las condiciones iniciales de la competición durante su transcurso, lo que implica una clara adulteración de la misma.
Argumenta que de haberse sabido desde el inicio de la competición que sólo descenderia el último clasificado, la planificación hubiese sido muy distinta, pues ésta cambiaría radicalmente de tener como objetivo no quedar entre los tres últimos, a evitar sólo el último lugar.
Incluso el planteamiento en los partidos de la Liguilla de Descenso hubiese sido diferente, pues ya no se hubiese tenido que salir tan a “tumba abierta” y los empates se hubiesen tenido mucho más valor.
Ante esta perspectiva, Irigoyen propone una nueva Liguilla entre los tres últimos clasificados partiendo todos con cero puntos. Al principio nadie se lo toma en serio, pero los argumentos jurídicos son muy sólidos y finalmente la RFEF es convencida de la justicia de la reivindicación cadista e insta a la LFP a formalizar esa Liguilla entre los tres últimos clasificados.
Todo esto se gestiona mientras se disputan los últimos partidos de la Liguilla de Descenso.
A todo esto, Manuel de Irigoyen sale reelegido presidente ante la candidatura de Mariano Pastrana.
A falta de dos partidos de la Liguilla de Descenso, Milosevic dimite y se nombra a David Vidal, hasta entonces segundo entrenador y entrenador del Cádiz CF “B”.
La Liguilla de Descenso finaliza con el Cádiz CF en último lugar, acompañado del Racing de Santander y At. Osasuna. Según lo establecido al inicio de la competición, deberían descender los tres; pero de acuerdo a la última modificación descendería sólo el Cádiz CF.
Se aprueba la Liguilla de la Muerte
Finalmente se aprueba que descenderán los tres últimos, At. Osasuna, racing de Santander y Cádiz CF, tal y como estaba estipulado, y posteriormente se jugará una Liguilla de Ascenso entre ellos para determinar el ascenso de los dos primeros, que permanecerán en Primera División, quedando el tercero en cuestión en Segunda División. Por ello, puede decirse que en esta temporada el Cádiz CF certifica un descenso a Segunda y un ascenso a Primera unas semanas después.
Esta Liguilla pasa a ser conocida popularmente como “Liguilla de la Muerte”.
En el Racing de Santander venía destacando el joven extremo Álvaro Cervera, que en el último tramo de la temporada 2015/16 firmó como entrenador del Cádiz CF, consiguiendo el ascenso a Segunda División.
Se establece que la Liguilla de la Muerte se juegue entre los tres equipos por el sistema de Liga de todos contra todos, pero a partido único, jugando cada equipo un partido fuera y uno dentro, por sorteo. El sorteo establece el siguiente calendario:
- 24 de junio: Racing de Santander – Cádiz CF.
- 28 de junio: Cádiz CF – At. Osasuna.
- 30 de junio: At. Osasuna – Racing de Santander.
Para solventar posibles empates al final, se acuerda los lanzamientos de cinco penaltis después de cada partido, independientemente del resultado, con el fin de utilizarlos en caso de empate final a puntos y goles.
El sorteo perjudica al Cádiz CF, pues en el último partido puede acordarse un resultado beneficioso entre los otros dos contendientes.
La Liguilla de la Muerte
Ahora debe disputarse la Liguilla de la Muerte para determinar qué dos equipos recuperan la Primera División y cuál consuma el descenso a Segunda.
Racing de Santander 1 – Cádiz CF 1
En el primer partido, el Cádiz CF empata a uno en El Sardinero, con gol de Barla, uno de los jóvenes que incluye David Vidal en el equipo, junto a otros jóvenes, como el portero Jaro y Calderón.
En la tanda de penaltis se impone el Racing de Santander se impone por 4 a 3.
Cádiz CF 1 – At. Osasuna 1
En el siguiente partido, en Carranza frente al At. Osasuna, el Cádiz CF se lo jugará todo. Es un partido a vida o muerte, uno de los más intensos y vibrantes de la historia del Club. La victoria garantiza la Primera División; la derrota la confirmación del descenso a Segunda; y el empate lo deja todo en el aire pendiente de la última jornada que enfrenta al At. Osasuna y Racing de Santander.
En este segundo partido, el Cádiz CF repite el empate a uno en Carranza (gol de Mágico de penalti) frente al At. Osasuna en un partido agónico, pues el Cádiz CF termina jugando con nueve jugadores (expulsiones de Pedraza y Arreitu) y el árbitro prolonga el partido durante ¡trece minutos! El empate es celebrado como una victoria por tan angustioso final.
Toca el turno a los lanzamientos de penaltis, a los que nadie otorga importancia, pero que podrían ser definitivos a favor del Cádiz CF, pues de ganar por dos goles de ventaja, tendría asegurada la Primera División, pasase lo que pasase en el último partido.
El Cádiz CF llega al último penalti con ventaja de dos goles. Si marca se asegura la Primera División. Nadie es consciente de este hecho. Para sorpresa de todos lo lanza el portero Jaro y pega en el larguero. Nadie echa cuenta y la fiesta sigue. Al día siguiente, todos se dan cuenta de tal circunstancia y reconocen el desconocimiento.
At. Osasuna 2 – Racing de Santander 0
En el último partido, que disputan en Santander el Racing y el At. Osasuna, sólo hay una posibilidad negativa para el Cádiz CF: que empaten a más de un gol y que el At. Osasuna gane la tanda de penaltis.
La retransmisión radiofónica del partido es seguida en toda la ciudad con gran expectación.
Todo sale bien, pues el At. Osasuna gana por 2 a 0 con goles de Martín (ídolo en Cádiz). Con este resultado, At. Osasuna y Cádiz CF recuperan la Primera División y el Racing de Santander confirma su descenso a Segunda, donde aún hoy se sigue considerando una injusticia.
Con este emerger in extremis, el Cádiz CF comienza a ser conocido como el «Submarino Amarillo«.
Todo Cádiz celebra la permanencia más agónica y sorprendente de la historia del fútbol español, lo que no quita que hubiese sido completamente contrario a derecho el descenso directo del Cádiz CF por quedar último cuando la competición se inició con el acuerdo de que descenderían los tres últimos.
Es cierto que de no ser por las influencias de Irigoyen en la Federación, el Cádiz CF hubiese descendido, pero su reclamación era tan peregrina como justa. Así que a desterrar ese falso mito de que aquella temporada de 1986/87 el Cádiz CF se quedó en Primera por la cara y el invento de la Liguilla de la Muerte. Se quedó por justicia.
Grandioso reportaje.
De hecho, sólo modificaría que el propósito del segundo grupo del Playoff (del séptimo al duodécimo) no era un puesto europeo, sino obtener una plaza para jugar la Copa de la Liga; debido al calendario sobrecargado por el playoff, se había oficializado que esta competición fuese únicamente un triangular entre el campeón de Liga, el de Copa, y el de este segundo grupo. Se debía jugar tras los playoffs, sin embargo el calendario resultó agotador y y los tres equipos implicados (R.Madrid, R.Sociedad y At.Madrid) se negaron a seguir jugando más y al final no se disputó ninguna Copa de la Liga.
Gracias Nicolás. Tomo nota del error advertido y corrijo.