Cosas del Fútbol que se han perdido. Capítulo III
Cuánto ha cambiado el fútbol en los últimos años! O ¡qué poco! Quien sabe…
Continuamos repasando “cosas del fútbol que se han perdido”. A los diez puntos del Capítulo I, y diez del Capítulo II, sumamos otros diez más. Y seguimos…
Uno calvo del to y otro con mucho pelo… Grande el Peña! Y la FRAC…
En este tercer capítulo se recuerdan las siguientes cosas del fútbol que se han perdido o cambiado:
21. Cuando toda la jornada se jugaba a la misma hora.
22. Cuando se seguía la jornada por el marcador simultáneo «Dardo».
23. Cuando no se basculaba tanto en defensa.
24. Cuando las botas eran negras y con largos cordones.
25. Cuando los jugadores no eran tan polivalentes.
26. Cuando la celebración de los goles era normal.
27. Cuando los postes eran cuadrados y de madera.
28. Cuando el fondo de red de las porterías era arqueado.
29. Cuando los jueces de línea sólo controlaban los tacos.
30. Cuando los goles eran la principal estadística.
21. Cuando toda la jornada se jugaba a la misma hora
Fútbol Clásico: La mayoría de los partidos se jugaban el domingo por la tarde, salvo el que se televisaba, generalmente el sábado por la noche. Esto hacía mucho más dinámicos y divertidos los programas de radio tipo “Carrusel Deportivo” (Cadena SER), con conexiones en directo por todos los estadios. Era una imagen muy frecuente la del aficionado con su “peasso” de transistor pegado en la oreja que informaba de cada incidencia de la jornada. Siempre estaba pasando algo y los “pititos” anunciando algún gol eran constantes, informando vehementemente del equipo que había marcado, del estadio y del autor del gol: “¡¡¡¡¡Gooooooooool del Celta en Balaídos; gooooooooool de Gudelj!!!!!!!”. Y el domingo por la noche, el programa de la tele (“Estudio Estadio”) con los resúmenes de todos los partidos, sin entrar en mayores consideraciones, los goles, las jugadas más interesantes y, si acaso, la repetición con la “moviola” de alguna jugada discutible.
Fútbol Moderno: La jornada se suele durante cuatro días, suele comenzar con un partido el viernes para terminar con otro el lunes; y los ocho partidos restantes se reparten entre el sábado y domingo en horarios comprendidos entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche. Con ello, a lo máximo que se suele llegar es a la coincidencia de dos partidos. Esto hace que los programas de radio se prolonguen durante todo el fin de semana, pero con much menos dinamismo, lo que da lugar a tener que rellenar el tiempo con otras muchas cosas, a veces ajenas a la esencia del fútbol, debates que rozan el absurdo y el protagonismo de “personajes” que explotan su hilaridad. Y mejor no hablar de los programas televisivos sobre la jornada de fútbol, que salvo escepciones como el reciente “El Club” (Bein Sports), son una verdadera ofensa para el fútbol en general y para el aficionado en particular.
Reseña histórica: Con la creación de la Liga de Fútbol Profesional, la Ley para la conversión de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas, la llegada de la televisión privada, los contratos de televisión con los clube, la televisión de pago, etc. las productoras televisivas dueñas de los derechos de televisión se convirtieron también en las dueñas de establecer los horarios más adecuados para sus intereses comerciales. Y para sacar el máximo rendimiento a su inversión interesa retransmitir la mayor cantidad de partidos posibles, teniendo que hacerlo en diferentes días y horas para aumentar las posibilidades de compra.
22. Cuando se seguía la jornada por el marcador simultáneo “Dardo”
Fútbol Clásico: Una consecuencia de la uniformidad de horarios en la jornada del domingo era el marcador simultáneo “Dardo”. Cada partido de la jornada se correspondía con una marca publicitaria, que se anunciaba en la prensa. Los aficionados recortaban esta información y se la llevaban al partido; y en una zona del estadio se colocaban unos paneles manuales donde se informaba de las evoluciones de cada partido, pero no por el partido en sí, sino por la publicidad. Por ejemplo: Nestcafé 1-0, Radiant 3-1, Sal de Fruta ENO 2-2; Cinzano 0-0; o Calcetines Punto Blanco 1-2. Los aficionados con su recorte de prensa podían descifrar qué partido se correspondía con cada publicidad.
Fútbol Moderno: Actualmente el marcador es electrónico y toda el ritual del marcador simultáneo se ha perdido y los aficionados reciben las noticias por las redes sociales a través de la telefonía móvil y otros gadchets.
Reseña histórica: La idea surge en Argentina y en España es proyectada por la agencia de publicidad “Dardo”. Al principio las claves de cada partido era una letra, pero ya a mediados de los cincuenta se aprovechó para comercializarla con publicidad. Los resultados se iban comunicando por vía teléfónica interna. Además de los resultados, también había otras claves informativas: flecha amarilla (primer tiempo); flecha verde (descanso); flecha roja (segundo tiempo); flecha negra (finalizado), círculo rojo (penalti), o cuadrado negro (expulsión). Incluso había claves para un partido suspendido (flecha blanca) o para indicar problemas en la conexión telefónica (rayas blancas y negras). Los marcadores simultáneos se mantuvieron hasta los años ochenta, comenzando a desaparecer a partir de la implantación de los marcadores electrónicos a partir del Campeonato Mundial de España de 1982.
23. Cuando no se basculaba tanto en defensa
Fútbol Clásico: Las posiciones de los jugadores en el campo eran bastante estáticas, cada uno tenía su posición muy bien definida, sobre todo en defensa, donde incluso era normal el marcaje directo al hombre. Los defensas laterales no tenían tanto recorrido como ahora y entre los centrales había uno que hacía de marcador y otro de defensa libre. Con todo esto, las basculaciones defensivas prácticamente no existían. Cuando se recibía un ataque por una banda, el lateral de esa zona era el principal protagonista, mientras el lateral contrario permanecía en el otro lado pendiente de su extremo y los dos centrales protegían el centro de la defensa.
Fútbol Moderno: Actualmente los equipos basculan muchos metros en defensa y los laterales suelen tener mucho más recorrido en ataque. En el ejemplo anterior, el lateral sigue teniendo máximo protagonismo en la defensa de su zona, pero no siempre, pues el atque le puede coger fuera de su zona por haber subido al ataque. Por ello suele contar con el apoyo del interior y de uno de los defensas centrales, que bascula hasta el lateral en apoyo o sustitución del defensa; mientras el otro lateral bascula hasta el centro de la defensa en apoyo del otro central. Con este posicionamiento, el otro lateral por donde se produce el ataque queda prácticamente desierto, de tal manera que si el centro, si lo hubiere, es demasiado largo, el balón se pierde por la banda contraria. Esto no quiere decir que sea siempre así, sino que es una situación defensiva bastante habitual.
24. Cuando las botas eran negras y con largos cordones
Fútbol Clásico: Las botas, los borceguís, eran de piel, siempre negras, si acasos con franjas blancas; y con largos cordones que se giraban sobre el tobillo o sobre la suela. Los tacos eran de goma para juegar en terrenos secos (con cuatro tacos en la zona del talón y de ocho a doce en la delantera) y posteriormente llegaría la utilización de tacos de aluminio para terrenos blandos.
Fútbol Moderno: Actualmente las botas son de materiales muy flexibles, casi como zapatillas; y las marcas deportivas rivalizan en originalidad sin perder sus propias señas de identidad, lanzando continuamente al mercado botas de todos los colores y con todas las combinaciones y dibujos que alcancen la imaginación. Por otro lado, la mayoría de los jugadores tienen contratos personales con alguna marca deportiva en referencia al uso de las botas (el resto de la equipación se contrata entre la marca deportiva y el club), y se comercializan botas de diseños exclusivos para jugadores. Esto hace que actualmente sobre el terreno de juego haya toda una gama de colores y diseños en las botas de los jugadores. Respecto a los cordones, éstos dejan de ser tan largos o ni siquiera tienen cordones, utilizándose otros sistemas de ajustes. Aunque se suelen utilizando tacos de goma y aluminio, también se imponen los tacos de materiales sintéticos, mucho más ligeros, como el magnesio.
Reseña histórica: Aunque hay alguna referencia anecdótica en los años setenta, el pionero en la utilización de unas botas no negras fue el italiano del AC Milan, Marco Simone, que utilizó unas botas completamente blancas. Fue, nada más y nada menos, que en la final de la Copa de Europa de 1995, que enfrentó al equipo italiano con el Ajax de Amsterdam. Poco después, en España, el más atrevido de esta avanzadilla fue el entonces jugador bético Alfonso, que también se atrevió a usar unas botas blancas de la marca JOMA por motivo de una apuesta, pero que ya siguió utilizando como una seña de identidad y como uno de los mejores reclamos publicitarios de la marca. A nivel tecnológico la revolución llegó, también durante la década de los noventa, de la marca ADIDAS, con el modelo “Predator”. Desde entonces, todas las marcas comerciales se lanzaron a la aventura de la tecnología más avanzada, del color y, en algunos casos, de la extravagancia. Todo sea por vender.
25. Cuando los jugadores no eran tan polivalentes
Fútbol Clásico: Las posiciones de los jugadores estaban muy bien definidas y, salvo reconocidas excepciones, cada cual tenía muy clara su posición en el campo. Tanto es así, que cada número era un claro indicativo de ello. Era raro ver a jugadores con la polivalencia actual. Y cuando se descubría esa polivalencia, se solía quedar en alguna de ellas, como pasaba con los extremos que pasaban a laterales, caso de Rafa Gordillo (o viceversa) o de defensa central a delantero, caso del realista Loren (o viceversa). Cuando se catalogaba posicionalmente a los jugadores estaba claro quiénes eran defensas, medios (o centrocampistas) o delanteros, posición que incluía a los extremos.
Fútbol Moderno: Actualmente se valora mucho la polivalencia de los jugadores, capaces de jugar en diferentes posiciones del campo. Posiciones mucho más complejas que las tres clásicas: delanteros centro, falsos delanteros, mediapuntas, interiores que son extremos, extremos que son interiores, mediocentros, volantes, mediovolantes, pivote constructor, pivote defensivo, lateral, carrilero, a pierna cambiada, etc. Y la mayoría de jugadores pueden jugar en varias de esas posiciones, según las necesidades de cada partido, e incluso en un mismo partido. A algunos sólo les falta jugar de portero. Hay jugadores que es difícil situarlos en una posición, sobre todo entre los centrocampistas y delanteros, al extremo que unos medios de comunicación en sus guías les sitúan en una posición, y otros en otra.
Reseña histórica: El esquema más habitual era el 4-3-3. Aparte del portero, estaban los dos defensas laterales, que ante todo eran defensas, los dos centrales (un marcador y un libre); un centrocampista nato por el carril central del mediocampo; dos interiores (el 8 y el 10) que eran centrocampista tendentes a un lateral del centro del campo y que apoyaban a los extremos; los dos extremos, pero extremos de verdad (el 7 y el 11), que llegaban hasta la línea de fondo buscando el centro; y un delantero centro (el 9) fajador y, ante todo, rematador.
26. Cuando la celebración de los goles era normal
Fútbol Clásico: Los goles se celebraban con alegría, entusiasmo y júbilo, que se manifestaba con un largo grito del gol, un salto con brazo y puño en alto y, a lo sumo, una carrera con los brazos abiertos, que podía terminar en revolcón o deslizamiento de rodillas en espera de la piña de compañeros.
Fútbol Moderno: La mayoría de jugadores (siempre hay excepciones), sobre todo los goleadores tienen una extraña necesidad de protagonismo e inventan una particular manera de celerbar sus goles, algunos de las formas más ridículas.
Reseña histórica: Entre los primeros jugadores que se identificaron con una particular forma de celebración están el mejicano Hugo Sánchez en el Real Madrid, con su voltereta; el gaditano Kiko en el At. Madrid, con su arquero (posteriormente seguido por Fernando Torres o Guïza), o el nigeriano Finidi en el Real Betis, con su puesta de sombrero cordobés. Luego ha habido celebraciones puntuales muy llamativas e incluso ofensivas, pero que no dejaron de ser anecdóticas.
27. Cuando los postes eran cuadrados y de madera
Fútbol Clásico: Los postes de las porterías eran de madera y con formas rectangulares, con aristas. Había que tener mucho cuidado de no golpearse contra ellos, pues las lesiones podían llegar a ser muy graves, sobre todo si se impactaba con la cabeza.
Fútbol Moderno: Actualmente los postes son de materiales muy ligeros, generalmente aluminio, y tienen formas cilíndricas, por lo que se reduce mucho las consecuencias de los golpes.
Reseña histórica: Aunque las Reglas del Juego de FIFA, en su regla primera, sobre el “terreno de juego” especifica que los postes y travesaño pueden ser de madera o metal o cualquier otro material aprobado y que pueden tener forma cilíndrica o rectangular siempre que no supongan un peligro para los jugadoes, lo cierto es que actualmente la gran mayoría de las porterías, sobre todo en el fútbol profesional, son de aluminio y con forma cilíndrica.
La primera apertura de FIFA respecto a las porterías se produjo en 1961, aceptándose las formas redondeadas como medida de seguridad ante posibles golpes de los jugadores, que se producían graves lesiones, sobre todo en la cabeza, cuando impactaban con algunas de las zonas aristadas de los postes. Sin embargo, detrás de esa medida de seguridad, subyacía un razonamiento deportivo. La idea fue planteada por el entonces entrenador del CF Barcelona, Enrique Orizaola, en la cena de convivencia organizada por la UEFA tras la disputa de la Copa de Europa de aquel año de 1961. El SL Benfica se había impuesto al CF Barcelona por 3 a 2, después de que los azulgranas hubiesen estrellado hasta seis balones en los postes. Orizaola no podía dejar de pensar en aquella fatalidad, a sabiendas de que si los postes hubiesen sido cilíndricos en lugar de aristados, más de algunos de esos disparos hubiera acabado dentro de la portería. La idea no encontró aceptación al principio, pero poco después fue aceptada.
Respecto a la aceptación del aluminio es posterior e igualmente fundamentado en razones de seguridad para los jugadores.
28. Cuando el fondo de red de las porterías era arqueado
Fútbol Clásico: El fondo de red de las portería solía ser de forma arqueada, como las clásicas del Insular canario, unas con mucho fondo y otras con muy poquito, como las del histórico Atocha de la Real Sociedad. Cuando había un gol en las primeras, las de mucho fondo, el balón acariciaba varios metros de red hasta caer al suelo, a veces hasta se podía escuchar; mientras que en las segundas, en las de poco fondo, el balón casi rebotaba en el fondo de la red y salía fuera rápidamente, lo que permitía al goleador o cualquier otro jugador, rematar de nuevo el balón contra la red, ya fuese de alegría por haberlo marcado o de rabia por haberlo recibido.
Fútbol Moderno: La gran mayoría de las porterías tienen un fondo de red estándar, ni muy profundo ni demasiado poco, y generalmente de forma cuadrada.
Reseña histórica: Las Reglas del Juego de FIFA no establecen nada respecto al fondo de red de las porterías.
29. Cuando los jueces de línea sólo controlaban los tacos
Fútbol Clásico: Hubo un tiempo en que los jueces de líneas sólo controlaban en la indumentaria de los jugadores la corrección de los tacos, cosa que hacían a amedida que saltaban al terreno de juego.
Fútbol Moderno: Ahora los árbitros asistentes deben hacer un control exhaustivo a cada jugador en el túnel de vestuario, pues deben controlar infinidad de cosas, desde collares, pendientes, pulseras, reglamentación de espinilleras, botas, etc.
Reseña histórica: En las interpretaciones y directrices para árbitros de las Reglas del Juego de la FIFA, en la regla 4 sobre el “equipamiento de los jugadores” “se prohíbe estrictamente todos los accesorios de joyería (collares, anillos, brazaletes, pendientes, bandas de cuero o goma, etc.)”.
30. Cuando los goles eran la principal estadística
Fútbol Clásico: La única estadística que se contabilizaba era la del número de goles. Si acaso, como algo superfluo, se contaban también los corners, pero poco más. Y es que en fútbol se pueden controlar infinidad de datos estadísticos, pero a día de hoy el único que cuenta para determinar el ganador es el número de goles. Los demás no cuentan.
Fútbol Moderno: Tanto las televisiones, como las radios, como la prensa escrita, como las webs online, como las casas de apuestas, etc. informan antes, durante y después de los partidos de una infinidad atosigante de datos estadísticos. En la previa sobre los resultados e historial cosechados en los enfrentamientos directos como en las rachas de cada equipo en determinadas circunstancias; y durante y después del partido sobre cualquier dato computable, desde porcentajes de posesión del balón, tiros a puerta, tiros entre palos, tiros fuera, faltas, corners, kilómetros recorridos, pases acertados/fallados, precisión en el pase, etc. Tantos datos llegan a crear un falso imaginario sobre la justicia del resultado final, de manera que resulta normal que se argumente que el resultado es “injusto” porque el equipo derrotado ha tenido mayor posesión del balón, o más tiros a puerta… y que por todos esos “méritos” debería haber sido acreedor a la victoria. No hay mayor memez. Nada de esos valores tienen repercusión en el resultado, no sirven absolutamente para nada en el cómputo final del marcador, pues lo único, LO ÚNICO que cuenta es el dato de los goles: quién marca más goles, gana.
ole mi san fernando cd¡¡¡¡¡ en el marcador dardo,jugando un derby contra el cadiz,
Ahí está. Corresponde a la jornada 12 de la temporada 1963/64, jugada el 15 de diciembre de 1964 en el Marqués de Varela. Ganó el CD San Fernando por 2 a 1.