Las tarjetas en el fútbol
Las tarjetas en el fútbol (amarillas o rojas), mostradas por el árbitro a un jugador como señal visual de sanción disciplinaria, forma parte de la escenografía del fútbol. Pero su presencia es relativamente reciente.
Cuando no había tarjetas
Las tarjetas no aparecen en el fútbol hasta 1970. Esto no quiere decir que antes no hubieran expulsiones, porque sí que las había, aunque eran bastante infrecuentes. Hasta entonces las sanciones disciplinarias durante el transcurso de un partido eran notificadas a los jugadores por el árbitro de forma verbal. Así, el árbitro podía advertir a un jugador de una actitud antideportiva con riesgo de expulsión, o directamente notificarle su expulsión.
El inconveniente de que estas sanciones fueran sólo verbales es que reultaban poco claras y daban lugar a malas interpretaciones y confusiones, no sólo entre el público asistente, sino incluso entre los propios jugadores implicados.
El primer expulsado en un Mundial
Muchos fueron los jugadores expulsados en las diferentes competiciones nacionales, pero el primer jugador expulsado en un Campeonato Mundial ocurrió en el primero, en el de Uruguay de 1930, durante el partido de fase de grupo que enfrentaba a Perú y Rumanía el 14 de julio en el estadio Pocitos de Montevideo. El árbitro chileno Alberto Warnken ordenó abandonar el campo al zaguero peruano Plácido Galindo por una dura entrada sobre un rival, según se registra en los archivos de FIFA, aunque en muchos medios se informa de que el jugador expulsado fue Mario de las Casas.
A este respecto se exponen dos ejemplos en los que se puso claramente de manifiesto la necesidad de establecer algún sistema para hacer claras y visibles las sanciones disciplinarias, y una de ellas ocurrió en Cádiz, nuevamente avanzadilla de los aconteceres futbolísticos.
La expusión de Campanal el el IV Trofeo Carranza
Un ejemplo claro sobre la necesidad de crear un sistema visual de las sanciones se produce en la final del IV Trofeo Carranza de Cádiz, jugada el domingo 31 de agosto de 1958 entre el Real Madrid y el Sevilla CF.
Cuando faltan un par de minutos para la finalización del primer tiempo, el defensor sevillista Marcelo Campanal hace una fuerte entrada sobre el madridista Santisteban, que queda lesionado sobre el césped. Algunos madridistas se echan sobre Campanal recriminando su acción, formándose una gran trifulca. Entonces el árbitro, Blanco Pérez, se dirige a Campanal y le ordena “que se marche”. Y ahí viene el lío. Desde el cuadro madrileño se entiende que le ha expulsado, pero desde el sevillano se interpreta que le ha pedido que se aleje del lugar para no aumentar el estado de crispación.
De haber existido las tarjetas, todo hubiese sido claro. El caso es que desde el Real Madrid, con su presidente Bernabéu a la cabeza, se exige la retirada de Campanal, mientras que desde el Sevilla CF se niegan a aceptar la imposición “merengue” por considerar que esa no había sido la intención del árbitro. Cómo sería la tangana que el árbitro adelanta la llegada del descanso; y el segundo tiempo tardá más de media hora en reanudarse. Para ello se llegó a un acuerdo consistente en no expulsar a Campanal, pero que fuera sustituido por otro jugador. La afición cadista se posicionó del bando madridista, que terminaría ganando por 2 a 0 ante el júbilo de las gradas y el desencanto sevillista.
Hasta entonces la relación entre Cádiz, Cádiz CF y Sevilla CF había sido muy cordial y de estrecha colaboración, pues no hay que olvidar que el alcalde de Cádiz, José León de Carranza, era hermano del presidente sevillista, Ramón de Carranza.
Tanto debió doler esta actitud en el club hispalense, que pese al mencionado parentesco, desde el Sevilla CF se establece no volver a acudir nunca más al Trofeo Carranza (volvería en 1981, 23 años después) y, además, se retiraba la invitación al Cádiz CF para jugar el partido de inauguración del nuevo estadio Sánchez Pizjuán. ¡Y todo por no tener tarjetas!
La expulsión de Rattín en el Mundial de 1966
El 23 de julio de 1966 se juega en Wembley el partido de cuartos de final del Campeonato Mundial de fútbol que enfrentaba a Inglaterra y Argentina. El desarrollo mundialista ya venía marcado por una sospecha de parcialidad hacía los anfitriones, pero en este partido las sospechas terminaron de confirmarse.
Pasada la media hora de juego, el capitán argentino Antonio Rattín se dirige al árbitro, el alemán Rudolf Kreitlein, mostrando su brazalete de capitán para hacerle una protesta por una falta pitada en contra, posiblemente como estrategia para ralentizar el alto ritmo impuesto por los ingleses. Apenas hay palabras, pero los gestos del colegiado alemán indican la “retirada” del jugador. La situación se complica, pues por los gestos del árbitro, su decisión es expulsar al Rattín, que perplejo se niega a dar crédito a lo que parece estar sucediendo. Ni Rattín habla alemán, ni inglés, ni el ínclito Rudolf tiene idea de español, por lo que no hay forma de ponerse de acuerdo. Tal es el esperpento, que los argentinos exigen la presencia de un intérprete, que efectivamente aparece para explicar a los argentinos la decisión arbitral: Rattín ha sido expulsado.
Tras más de diez minutos de discusión gestual y cacofónica, se confirma la inexplicable, nunca mejor dicho, expulsión de Rattín. Los argentinos no terminan de dar crédito a los sucedido, pues la actitud de Rattín no había sido en ningún caso provocadora, ni ofensiva, sencillamente quería hablar con el árbitro, “avalado” por su condición de capitán.
En la retirada de Rattín del terreno de juego suceden unos detalles que traspasarán el plano puramente futbolístico, pues el capitán argentino, al que el público grita «animals, animals», al pasar por uno de los banderines de córner, con la bandera inglesa, agarra con rabia el paño, estrujándolo en su mano; y después se sienta sobre la alfombra roja destinada a la reina, teniendo que ser desalojado por dos policías. Todo esto sería considerado por algunos medios como un desafío y ofensa al pueblo inglés.
Inglaterra ganaría el partido por 1 a 0 y también terminaría ganando “su” Mundial. Años después, el árbitro alemán justificaría su inexplicable decisión aduciendo que la mirada de Rattín “era malintencionada”, lo que interpretó “que me había insultado”. Para echarlo…
Después del partido también se conocería que el árbitro había amonestado a los jugadores ingleses Jack Charlton y Bobby Charlton, sin que nadie, ni los propios jugadores, ni entrenador, ni por supuesto público, hubiesen tenido constancias de ello. El propio director técnico inglés Alf Ramsay solicitó explicaciones a FIFA. ¡Y todo por no tener tarjetas!
La invención de las tarjetas
Debido a la propiferación de situaciones como las narradas, se hacía necesaria la búsqueda de algún sistema que clarificara las sanciones disciplinarias dentro del terreno de juego. La idea de hacerlo mediante tarjetas de colores surge de un colegiado inglés ya retirado, Keneth George Aston, al parecer en los días siguientes al comentado partido entre Inglaterra y Argentina.
Aston había vivido de primera mano aquella final del 1966 con la expusión de Rattín, pues era “responsable de arbitraje” y tuvo que mediar para que la situación no fuera a mayores y se suspendiese el partido. También había tenido una experiencia directa como árbitro en un partido de la fase de grupos del Mundial de Chile de 1962 entre Chile e Italia, donde hubo infinidad de patadas y agresiones y que pasaría a ser recordado como la “Batalla de Santiago”.
https://www.youtube.com/watch?v=hfc8fY3VFQk
Aston, que antes que árbitro había sido docente, circulaba con su coche por la londinense calle Kensington High, cuando se le puso un semáforo en amarillo advirtiendo precaución y poco después se tornó en rojo en inequívoca señal de que debía parar. Y en aquella parada se le iluminaron las ideas y se le ocurrió utilizar un sistema similar de señales cromáticas para comunicar las sanciones disciplinarias durante un partido. Así, para indicar que un jugador había sido advertido de expulsión, el árbitro le mostraría una tarjeta de color amarillo, y cuando hubiera decidido su expulsión le mostraría una tarjeta roja. Así todo quedaría claro, todo el mundo se enteraría y no habría dudas de lo ocurrido. ¡Eureka!
A Ken Aston se le considera el primer árbitro en vestir de negro con ribete blanco (lo que dio lugar al sobrenombre de “trencilla”), pues hasta entonces se uniformaban con camisa blanca y chaqueta. También se le considera el ideólogo del “cuarto árbitro” y de la incorporación de banderines a los “jueces de líneas” para señalar sus decisiones. Una frase suya sobre el fútbol quedó marcada para la posteridad: “en el fútbol no existe guión, nunca se sabe como terminará, pero lo más importante es divertirse y divertir”.
Desde hace unos años, la FIFA ha dado marcha atrás en las sanciones con tarjeta cuando se trata de amonestar a miembros del banquillo, en cuyo caso se retoma la amonestación de forma verbal directa a la persona sancionada. Se hizo con la intención de discreción y evitar complicaciones de protestas o reacciones del público ante la sanción, pero la realidad es que conlleva las mismas confusiones que cuando no había tarjeta. Un ejemplo de ello es el caso oocurrido el 21 de febrero de 2016 en el partido de la Bundesliga entre el Bayer Leverkusen y el Borusia Dortmun. El árbitro Felix Zwayer señaló la expulsón del entrenador del Bayer Leverkusen, Roger Schmidt, pero éste no se daba por tal y exigía explicaciones del árbitro, a lo que éste se nego; y ante la persistencia del entrenador de abandonar el partido, el árbitro mandó a todos a los vestuarios para aclarar la situación, cosa que se prolongó durante más de diez minutos.
La utilización de las tarjetas
Aston era miembro del Comité de Árbitros de la FIFA, donde presentó oficialmente su idea, que terminó siendo aprobada. El árbitro mostraría una tarjeta amarilla para notificar la amonestación de un jugador; y una tarjeta roja para notificar su expulsión, que podía llegar por una actitud o acción muy grave por sí misma, o por haberse hecho acreedor a una segunda amonestación (cartulina amarilla). Posteriormente Aston fue designado Presidente del Comité de Árbitros de la FIFA y las tarjetas se utilizan por primera vez durante el Campeonato Mundial de México en 1970. No fue la única novedad reglamentaria, ni siquiera la más importante, pues en este evento futbolístico también se autorizaron por primera vez la sustitución de jugadores en competición de FIFA. La primera sustitución fue en el equipo de la URSS, saliendo del terreno de juego Serebrjanikov y entrando en su lugar Punzach.
La tarjeta blanca en España
En España se introduce el uso de las tarjetas desde la temporada 1970/71, pero aunque la normativa oficial de FIFA establecía la utilización de tarjeta amarilla para apercibimiento de expulsión y roja para expulsión, la RFEF hace su particular interpretación y cambia la tarjeta amarilla por ¡¡¡blanca!!! Los aficionados españoles más veteranos las recordarán. En España la tarjeta blanca estuvo presente durante seis temporadas, pues en la temporada 1976/77 ya se adaptaron al formato FIFA y pasaron a ser amarillas, como en el resto de paises.
Este cambio de color vino justificado para facilita la identificación del color en los partidos televisados. Al inicio de los setenta, TVE comenzaba a televisar todas las jornadas un partido, pero todavía no había llegado el color a los televisores españoles. Para evitar confusión en las imágenes en blanco y negro de los colores amarillo y rojo, potenciado por la mala calidad del material de las tarjetas y la falta de uniformidad, se acordó desde la RFEF sustituir la tarjeta amarilla por una blanca, lo que hacía que se pudiera distinguir claramente de la roja.
Luis Miguel González en su libro “Las mejores anécdotas de los árbitros” (La Esfera de los Libros, 2013), recoge el testimonio del secretario general de la RFEF en los años setenta, Andrés Ramírez, esgrimiendo este argumento de la confusión del amarillo y el rojo en las imágenes en blanco y negro de la televisión.
La primera tarjeta
Aunque en algunos campeonatos nacionales y competiciones internacionales de clubs, ya se comenzaron a utilizar las tarjetas, la primera tarjeta de referencia se constata en el Campeonato Mundial de México en 1970. Fue el 31 de mayo, en el partido inaugural entre México y URSS. A los 37 minutos de partido, el árbitro alemán Kurt Tschenscher mostraba tarjeta amarilla al defensor soviético Kakhi Asatiani (algunos medios se la dan erróneamente a Evgeny Lovchev, que la recibió cuatro minutos después) por una dura entrada.
La primera tarjeta roja
En el Mundial de México de 1970 se mostraron muchas tarjetas amarillas, pero no se llegó a mostrar ninguna roja. Hubo que esperar al siguiente Campeonato del Mundo, en Alemania 1974, para que se mostrara la primera tarjeta roja mundialista. Esto no quiere decir que en otras competiciones nacionales e internacionales ya se hubiesen mostrado.
De hecho, en el partido de ida de las Semifinales de la Copa de Europa que enfrentaba al Celtic de Glasgow y Atlético de Madrid el 10 de abril de 1974 en el Celtic Park de Glasgow, el árbitro turco Dogan Babacan mostró la tarjeta roja a tres jugadores rojiblancos: Ayala y Quique por doble amarilla y Panadero Díaz por roja directa.
Casualmente este mismo “trencilla” otomano tendría el protagonismo de mostrar la primera tarjeta roja en un Mundial (Alemania Federal 1974). Fue durante el partido de fase de grupos entre Alemania Federal y Chile jugado en el Olympiastadium de Berlín el 14 de junio. La tarjeta roja se produjo en el minuto 67 de partido, recayendo sobre el chileno Carlos Caszely por agredir al defensor germano Berti Vogts. Desde algunos medios se dijo que Caszely provocó aquella expulsión para no jugar más con la selección de un país gobernado por el golpista y dictador Pinochet.
El concepto iconográfico de “tarjeta roja” ha trascendido al ámbito futbolístico para convertirse en una referencia habitual en del lenguaje para referirse a una situación de rechazo, y siendo utilizada en diferentes campañas de sensibilización, tales como “tarjeta roja al racismo”, “tarjeta roja al machismo”, “tarjeta roja al trabajo infantil”, etc.
La nueva tarjeta blanca
El presidente de la UEFA, Michel Platini, presentó en 2014 una propuesta a FIFA para la creación de una tercera tarjeta (además de la roja y amarilla). Sería la “tarjeta blanca”, cuyo objetivo sería “reducir la tensión entre la tarjeta amarilla y roja”, de forma que supondría una amonestación que conllevaría una expulsión temporal de diez minutos. La FIFA ya rechazó la propuesta en octubre de 2014, pero desde UEFA se sigue insistiendo en su implantación.
La tarjeta verde
Otra propuesta actual de tarjeta es la “tarjeta verde”, que a diferencia de las otras, no sería sancionadora, sino que supondría un reconocimiento al jugador de conducta especialmente deportiva. Este concepto se utiliza en relación al fútbol desde algunos sectores, pero nunca dentro del fútbol, como se pretende en este proyecto. Todavía no hay una propuesta formal, aunque en Italia hay una proyecto avanzado para incluirlo de forma experimental en la Serie B.
Más información en:
- https://www.google.es/?gfe_rd=cr&ei=W1vHVoWZHIfY8AfUh6KwBA&gws_rd=ssl#q=trofeo+carranza+real+madrid+sevilla+expulsi%C3%B3n+de+campanal+santisteban
- http://sentimientoenrojiblanco.blogspot.com.es/2012/07/iv-trofeo-ramon-de-carranza.html
- http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/el-origen-de-las-tarjetas-roja-y-amarilla-en-el-futbol/
- http://www.marca.com/reportajes/2010/03/inglaterra_1966/2010/03/23/seccion_01/1269332117.html
- http://www.elgrafico.com.ar/coberturas-historicas/1966-el-dia-que-lo-hecharon-a-rattin-detalle.php
- http://www.cetara.es/test-del-arbitro/item/143-el-inventor-de-la-tarjeta-roja.html
- http://www.aulafacil.com/articulos/sabias/t1375/el-origen-de-las-tarjetas-amarilla-y-roja-en-el-futbol
- http://www.eurosport.es/futbol/para-que-sirven-las-tarjetas-blancas_sto4456147/story.shtml
- http://blogs.20minutos.es/quefuede/2014/03/07/quienes-fueron-antonio-rattin-evgeny-lovchev-y-el-origen-de-las-tarjetas-en-el-futbol/
- http://dondeverfutbol.com/blog/origen-de-las-tarjetas-en-el-futbol/
- http://expedienteoculto.blogspot.com.es/2014/06/la-historia-del-origen-de-las-tarjetas.html
- http://elcomercio.pe/deporte-total/futbol-mundial/primer-expulsado-historia-mundiales-fue-peruano-noticia-476444
- http://es.fifa.com/worldcup/matches/round=201/match=1098/index.html#overview#nosticky
- http://www.marca.com/reportajes/2010/03/mexico_1970/2010/03/30/seccion_02/1269930706.html
- http://colgadosporelfutbol.com/hasta-1970-las-amonestaciones-eran-verbales/
- https://memoriasdelapelotona.wordpress.com/2013/06/29/la-primera-tarjeta-roja-en-el-futbol/
- http://desdemigradavieja.blogspot.com.es/2014/10/tarjetas-blancas.html
Es completo el trabajo de recopilación de todos los detalles de la creación de las tarjetas en el fútbol. Me sirve de mucho para mi trabajo docente como Instructor de Arbitros de fútbol en Argentina. Además soy sociólogo y docente en una Universidad estatal. Me interesa todo lo relacionado con el arbitraje. Saludos
hola,me pueden desir como es la senal manual de un director tecnico,cuando pide una tarjeta roja,desde la banca.gracias.
No hay ninguna señal establecida para que ni el entrenador desde el banquillo, ni nadie, solicite una tarjeta a un contrario. Es más, dicha acción de reclamación podría ser castigada en sí misma con tarjeta.
Lo de que Rattín se sentó en la alfombra de la Reina es un mito. Las imágenes muestran que se fue derecho al vestuario, eso sí, estrujando el banderín inglés.
Allá por los años 70 u 80, se aplicó en la Argentina, la amonestación colectiva. Es decir todo el equipo quedaba automáticamente amonestado. No encuentro bibliografía al respecto. ¿Alguien tiene información?
por que la amarilla la sacan de La Bolsa de la camisa y La Roja la sacan de la bolsa trasera de el pantalonsillo?
Hola Rubén. No existe ningún criterio donde se especifique dónde lleva el árbitro las tarjetas. Es una cuestión personal de cada árbitro. Hay quienes las llevan juntas en un mismo bolsillo y quienes las tienen separadas. Un saludo.